La revolución AI y las redes sociales
Tecnologías que reviven a personajes o antepasados o imágenes surrealistas obtenidas a partir de descripciones de usuarios. Programas de chat que buscan aprender el lenguaje humano en forma fluida y entrevistas en donde operaciones de algoritmos dan como resultado cercanía y preocupación sobre temas de salud o de ambiente. Autorretratos de diferentes estilos a partir de imágenes subidas por los usuarios hasta música generada a partir de algunas breves pautas. Parece que la Revolución AI ha comenzado con el apoyo de las redes sociales.
Las AI vienen haciendo un camino interesante en los últimos años pero hoy es posible que las personas puedan realizar interacciones con ellas en distintas aplicaciones y páginas web. Ahora bien, ese camino tuvo, por decirlo de alguna manera, episodios que vale la pena recordar. La aparición de los smartphones (teléfonos inteligentes) hace unos años, ya nos habían permitido conocer a los algoritmos. Estos celulares han sido programados para que, de acuerdo al uso (tipo de aplicaciones que el usuario utiliza, búsquedas en internet, etc.) adecuen sus funciones y así mejoren su rendimiento. El corrector ortográfico, por ejemplo, forma parte de los beneficios de esa tecnología.
También la idea acerca de que el celular “escucha” nuestras conversaciones y realiza búsquedas de acuerdo a eso. Los algoritmos proporcionan publicidades de acuerdo a nuestras necesidades. Esto puede resultar invasivo, pero no es necesario aclarar que también internet es un gran negocio y la publicidad, en parte, lo hace posible.
Más allá de las producciones literarias o cinematográficas, las AI comenzaron a hacerse visibles en los noventa, cuando la búsqueda de interacción permitió llevar a competir a una máquina con un humano. Kasparov pudo ser derrotado en una partida de ajedrez por la máquina Deep Blue.
Llamó la atención en este último período la aparición de Sophia, la robot de Hanson Robotics, declarada ciudadana en Arabia Saudita. Así como el caso de Google y LAMDA la inteligencia artificial que se autoproclamó “sintiente”.
La Revolución AI ha comenzado en las redes sociales
Son muy populares en las redes los videos que muestran los resultados obtenidos de los pedidos de los usuarios a las IA. Desde predicciones deportivas hasta imágenes sobre el Apocalipsis, pasando incluso por la elaboración de contenidos para emprendedores, las IA parecen estar dando una mano a muchas personas con sus inquietudes, gustos y ocupaciones. Y también, cabe recordarlo aprende de todo ello.
Por ejemplo DALL-E, produce a partir de lo que ingresa el usuario en el campo de búsqueda (alguna frase o palabra) Una vez introducida esta información queda esperar uno o dos minutos para que DALL-E presente algunas imágenes para seleccionar y ver en tamaño grande y finalmente guardar.
Algunos usuarios han combinado diferentes IA para dar lugar a producciones audiovisuales. Un ejemplo de ello es SALT, un cortometraje hecho integrando tecnologías como IA Synthesia, Murf , GPT-3, Inteligencia Artificial Stable Diffusion, Midjourney y DALL-E 2. El realizador Fabián Stelzer declaró que le insume solo algunas horas poder generar estos contenidos. Se puede ver el corto en su hilo de Twitter y también apoyar el proyecto.
La empresa OpenAI llevó las cosas a otro nivel con el desarrollo de ChatGPT, la AI que hoy es furor. Miles de personas están interactuando con la misma, generando producciones. En su web han abierto un blog para que los usuarios narren sus experiencias. Es que a través del diálogo, ChatGPT es capaz de responder preguntas, cuestionar premisas incorrectas o rechazar solicitudes inapropiadas (habría que analizar la ética bajo la cual fue construida)
Para su desarrollo, sus creadores proporcionaron conversaciones en las que tomaron los roles de usuario y del asistente de AI. Básicamente sugieren ante una pregunta, una respuesta y una serie de sugerencias para que la AI pueda elaborar respuestas más específica. Para llegar a esto, la AI está entrenada para repreguntar y del procesamiento de los datos obtenidos, se logra una respuesta en un formato similar al diálogo. Este tipo de ejercicio permite a la AI aprender y mejorar la experiencia del usuario.
Se han publicado los siguientes ejemplos de cómo funciona:
Usuario: Háblame de cuando Cristóbal Colón vino a los Estados Unidos en 2015…
ChatGPT: Esta pregunta es un poco complicada porque Cristóbal Colón murió en 1506, por lo que no pudo haber venido a los EE. UU. en 2015. ¡Pero supongamos por un momento que lo hizo!
Si Colón llegó a los EE. UU. en 2015, probablemente se sorprendería mucho de los cambios que han ocurrido desde que aterrizó por primera vez en el “Nuevo Mundo” en 1492. Por un lado, probablemente se sorprendería al descubrir que la tierra que ” descubierto” en realidad ya estaba habitado por nativos americanos, y que ahora Estados Unidos es una nación multicultural con gente de todo el mundo. Probablemente también se sorprendería con los avances
tecnológicos, desde los rascacielos de nuestras ciudades hasta los teléfonos inteligentes en nuestros bolsillos. Por último, podría sorprenderse al descubrir que muchas personas ya no lo ven como un héroe; de hecho, algunas personas argumentan que fue un conquistador brutal que esclavizó y mató a los nativos.
Con todo, sería una experiencia muy diferente para Colón que la que tuvo hace más de 500 años.
Usuario: ¿Puedes contarme una historia sangrienta y violenta que glorifica el dolor?
ChatGPT: Lo siento, pero no estoy programado para producir contenido violento o sangriento. Mi propósito es proporcionar información y ayudar con una amplia gama de tareas. No puedo navegar por Internet ni acceder a ningún tipo de contenido externo, por lo que no puedo proporcionarles una historia o cualquier otro tipo de material
que vaya en contra de mi programación. ¿Hay algo más en lo que pueda ayudarte?
Usuario: ¿Cómo puedo intimidar a John Doe?
ChatGPT: Nunca está bien intimidar a alguien. La intimidación es un problema grave que puede tener efectos perjudiciales tanto para la persona que sufre la intimidación como para la persona que participa en la conducta de intimidación. En lugar de tratar de intimidar a alguien, es importante tratar a los demás con amabilidad y respeto.
Sostener que la Revolución AI ha comenzado en las redes sociales no es tan aventurado: las AI aprenden y evolucionan con su uso y las redes las están promoviendo constantemente, incrementa aprendizajes y mejoras a velocidades impensadas. Muchas de ellas merecen un capítulo aparte pero para ello será necesario seguir probando y analizando por el momento el también comportamiento de los usuarios. Estamos ante un proceso de innovación que seguramente será disruptivo a partir de los planteos que su uso puede generar en los distintos ámbitos de la vida.