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El fin de los smartphones

Hablar del fin de los smartphones puede parecer apresurado.

Décadas atrás, había visto por primera vez lo que se conoce como holograma en Star Wars, en aquella famosa escena en la que el simpático robot R2D2 emitía un mensaje de ayuda de la princesa Leia. En 2018 pude, por fin, interactuar con tecnología holográfica en el edificio Sony, situado en Tokyo. En ese momento, jugamos al Fruit Ninja en una mesa en la que se encontraba un emisor de la proyección. Pensar en mis manos y sus movimientos interactuando con esa luz me hizo comprender que el mundo de la ciencia ficción siempre, tarde o temprano llega.

El desarrollo tecnológico continúa a velocidades impensadas tras la pandemia. Luego de la presentación del Metaverso en octubre del 2021, las empresas comenzaron a mostrar algunos dispositivos que las personas podrán usar o ponerse.  Las Inmersive Wearable Technologies buscarán lograr la inmersión casi total en esos ecosistemas digitales.

¿Para qué servirán estas tecnologías?

Imaginemos a un director técnico con un auricular y visor por el que recibe estadísticas en tiempo real o imágenes faciales para evaluar el rendimiento y el estado de un jugador junto a sus ayudantes técnicos.  Pensemos en un grupo de rescatistas, en un edificio derrumbado, buscando sobrevivientes con accesorios tecnológicos que pueden detectar movimientos, sonidos, gases, temperaturas y otras variables, cotejando la información desde un centro para coordinar sus acciones.  Supongamos una situación hogareña en la cual hay que comprar un mueble o repisa y que, gracias al uso de estas tecnologías, podamos probar como puede quedar en el lugar asignado para luego hacer o no el pedido.

No nos encontramos muy lejos de todo esto. Sin embargo, la primera gran dificultad es el desarrollo del hardware y, sobre todo, el tipo de óptica especializada para los visores.  Estos deben contar con calidad y prestaciones óptimas para el encuentro del mundo físico y el metaverso. También deben ser resistentes, livianos y responder a cuestiones de estética y diseño.

Estos dispositivos que usaremos y que seguramente responderán a comandos emitidos por nuestras voces, lograrán superponer una realidad creada (digital) sobre la real.
Las Inmersive Wearables Technologies (IWT) están siendo desarrolladas por las empresas a gran velocidad con el fin de ganar dinero y brindar experiencias digitales de calidad. Lo que va a pasar de aquí a unos años es que el celular quedará obsoleto y llegará el fin de los smartphones. Se combinarán las tecnologías necesarias junto a la AI para poder ejecutar operaciones a través de la voz (recordarán a Jarvis). Finalmente usaremos las manos para hacer otras cosas. Cosas que aún no conocemos.

Créditos de las imágenes:

Azminsultana de pixabay

freepik