Lee esto antes de comprar un proyector.
Hace unos días, la empresa Samsung presentó su proyector Freestyle con una impresionante campaña publicitaria. En algunas de ellas se habla de las prestaciones de la misma y hasta se induce a reemplazar la TV por estos aparatos. Lee esto antes de comprar un proyector ya que, en principio, no todo es como esa publicidad indica. Existen factores básicos a tener en cuenta, los cuales iré analizando.
Partiendo de mi experiencia personal, comento que hace unos ocho años adquirí, para dar clases y hacer presentaciones, el proyector Optoma GT200 (encargado desde EEUU). En ese momento tuve que hacer un análisis sobre lo que convenía y tratar de ir un poco más allá, ya que esa inversión lo requería. En primer lugar, debido a las restricciones sobre ciertos productos en Argentina, había que analizar la conveniencia de comprar un proyector (más allá de las marcas) con lámpara común o con lámpara LED (la promesa de entonces) Algunas marcas no contaban con servicio de venta de lámparas comunes de repuesto. Además, esas lámparas tenían entre 3500 a 5000 horas de duración en condiciones normales y luego, podían empezar a fallar. Las lámparas LED, podían durar entonces, cerca de 20000 horas de uso.
Comparemos:
- Lámpara LED: 8 horas diarias de uso X 7 días de la semana: 56 horas X 4 semanas: 224 X 12 meses: 2688 horas.
Significa esto que una lámpara LED puede tener alrededor de 7 años y medio de duración.
- Lámpara Común: 8 horas diarias de uso X 7 días de la semana: 56 horas X 4 semanas: 224 X 12 meses: 2688 horas.
Significa esto que una lámpara común puede tener alrededor de 2 años de funcionamiento normal. Teniendo en cuenta esto, las lámparas LED parecen ser las mejores. Pero, con buen cuidado, un televisor puede durar esos 7 años y aún más. Pero hay otras cuestiones a tener en cuenta.
Los famosos lúmenes.
Los lúmenes son unidades de medida de la cantidad de luz emitida y visible de una lámpara. A mayor cantidad de lúmenes, habrá mayor potencia de luz. Por eso es muy importante la cantidad de lúmenes que tenga el proyector. Mi proyector Optoma tiene unos 150 lúmenes y, para poder tener una buena calidad de proyección, es necesario reducir fuentes de luz externas (durante el día, se deben bajar las persianas o buscar la forma de reducir la luminosidad). Durante la noche no hay problema alguno, ya que apagando las luces adecuadas, se puede obtener una imagen de gran calidad en 120 pulgadas. Además, este proyector cuenta con parlantes internos que, digamos, cumplen su función holgadamente.
En cambio, un proyector que tiene entre 3500 y 5000 lúmenes, no requerirá de adaptación del lugar en donde se realizará la proyección y su calidad será óptima.
El proyector Freestyle presenta unos 500 lúmenes con su lámpara LED, por lo tanto, en algunos espacios, será necesarios readaptarlos para poder obtener imágenes de gran calidad. Además de tener parlantes incorporados, cuenta con una serie de funciones que lo hacen versátil, pero también será necesario ver el costo de estos aparatos y su vida útil, antes de compararlo con un TV.
Acerca de los precios.
Adquirir uno de estos proyectores, más allá de sus prestaciones, puede ser costoso. Y uno de los factores que hay que analizar antes de comprar un proyector es si su costo se ajusta a nuestro presupuesto. La gran variedad de productos en el mercado hacen suponer que también se debe hacer una revisión periódica de los mismos.
Por ejemplo: El dispositivo del gigante coreano tiene un precio que oscila entre los 200 mil y los 300 mil pesos argentinos (a julio de 2022).
Buscando otro proyector para poder comparar (el Optoma no lo venden en Argentina y en EEUU está ya discontinuado y se vende a unos 120 dólares o 16 mil pesos argentinos aproximadamente) encontré algunas opciones. Una de ellas es un mini proyector de la marca Gadnic que cuesta unos 32 mil pesos y que tiene 1200 lúmenes y parlante incorporado. La misma marca ofrece por unos 55 mil pesos otro proyector con una lámpara LED de 5000 lúmenes y casi 50 mil horas de uso.
Por otro lado, el costo de un proyector con lámpara normal (como por ejemplo, de la marca Viewsonic) puede costar unos 160 mil pesos argentinos, con unos 3600 lúmenes y unas 5000 horas de duración.
Estas son las variables a tener en cuenta en principio a la hora de adquirir uno de estos equipos. Si bien la tecnología LED ha evolucionado enormemente en cuanto a la durabilidad de sus lámparas, no es un detalle menor tener en cuenta la cantidad de lúmenes que portan.
Como habrán leído, no es tarea sencilla evaluar qué hacer. Como primera conclusión, esperaría un poco para reemplazar un televisor con un proyector, teniendo en cuenta que aún la potencia del sonido de los proyectores parecen quedar a mitad de camino comparado con lo que ofrece un televisor. Veremos que ocurre en los próximos años.