(En colaboración con Maximiliano Gamarra)
No, no es una banda de música pop. Tampoco alguna nueva tribu urbana. Para comprenderlo, debemos retroceder en el tiempo hacia algunos años atrás, época en que los congresos sobre Educación y Tecnologías trataban sobre cómo definir a los usuarios de las nuevas tecnologías sin tener que recurrir a cuestiones generacionales.
Se hablaba entonces por un lado, de los Nativos Digitales, aquellos individuos nacidos luego del desarrollo y masificación de Internet y las demás tecnologías digitales; mientras por el otro, se encontraban los Inmigrantes Digitales, quienes han tenido que adaptarse a las mismas.
Debido a esto se pensó erróneamente que esos “nativos” poseían un dominio de las tecnologías sólo por haber crecido en un ambiente mediado por ellas. Se comprobó fácilmente la falacia puesto que en la práctica, no sólo no dominan algunas herramientas sino que además, no tienen por qué, si no hallan sentido en aprenderlas. Viven, en un ambiente naturalizado digitalmente, pero ello no implica que deban saber dominarlo.

En el pasado hubo niños (afortunados) que se criaron en ambientes en donde podían contar con enormes bibliotecas; en ese caso no podríamos asegurar que esos niños hayan leído todos sus libros, y de ser así, que los hayan comprendido y mucho menos, que les hayan sido de su agrado.
Volviendo al debate de entonces, se creyó también que los inmigrantes digitales iban a vivir muchas situaciones incómodas para aprender a utilizar estas tecnologías, reforzando el argumento de “pertenecer a otra época” para evitarlas lo más posible. Ambos, nativos e inmigrantes, tienen algo en común: se encuentran en un proceso de alfabetización digital constante y dinámico diferenciado sólo a partir de los intereses de cada uno de ellos.
Las personas fueron categorizadas luego, según el tipo de uso que hacían de Internet, en consumidores o productores de información. Con la llegada de la web 2.0, la Internet participativa, la de las redes sociales, los juegos en red y el resto, se agregó una nueva categoría. Hoy tenemos momentos en que somos consumidores y otros, en los que somos productores; quienes nos encontramos en esta situación de crear contenidos y consumir contenidos se nos denomina prosumidores (término creado por el escritor Alvin Toffler en 1980)
Hace algunos años apareció el término del título, los Knowmads, creado por el investigador norteamericano especialista en tecnologías John Moravec. Los nómades del conocimiento se desarrollan en esta sociedad actual y no suelen, por ejemplo, trabajar en el mismo sitio, ni realizar siempre las mismas tareas. En las sociedades industriales, un trabajador solía desempeñar una labor determinada en un lugar determinado. Los knowmads han desarrollados según Moravec, unas 19 habilidades que dan cuenta de su desenvolvimiento en la sociedad. Al mismo tiempo, es posible asignar estas habilidades a cinco esferas en las cuales estos individuos las desarrollan:
Personalidad (amarillo)- Sociabilidad (naranja)- Ética de la Información (azul) -Resolución (fucsia)- Expertise Tecnológica (verde)
#QuedateEnCasa #Covid19 #Coronavirus